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9:4 NVI
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  • Juan 20:16 - —María —le dijo Jesús. Ella se volvió y exclamó: —¡Raboni! (que en arameo significa: Maestro).
  • Hechos 22:7 - Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”
  • Hechos 22:8 - “¿Quién eres, Señor?”, pregunté. “Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”, me contestó él.
  • Juan 21:15 - Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? —Sí, Señor, tú sabes que te quiero —contestó Pedro. —Apacienta mis corderos —le dijo Jesús.
  • Lucas 10:41 - —Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas,
  • Mateo 25:45 - Él les responderá: “Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí”.
  • Mateo 25:46 - »Aquellos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».
  • 1 Corintios 4:7 - ¿Quién te distingue de los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y, si lo recibiste, ¿por qué presumes como si no te lo hubieran dado?
  • Mateo 25:40 - El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”.
  • Génesis 3:9 - Pero Dios el Señor llamó al hombre y le dijo: —¿Dónde estás?
  • Hechos 5:10 - En ese mismo instante ella cayó muerta a los pies de Pedro. Entonces entraron los jóvenes y, al verla muerta, se la llevaron y le dieron sepultura al lado de su esposo.
  • Números 16:45 - —Apártate de esta gente, para que yo la consuma de una vez por todas. Ellos se postraron rostro en tierra,
  • Génesis 22:11 - pero en ese momento el ángel del Señor le gritó desde el cielo: —¡Abraham! ¡Abraham! —Aquí estoy —respondió.
  • Efesios 5:30 - porque somos miembros de su cuerpo.
  • 1 Corintios 12:12 - De hecho, aunque el cuerpo es uno solo, tiene muchos miembros, y todos los miembros, no obstante ser muchos, forman un solo cuerpo. Así sucede con Cristo.
  • Juan 18:6 - Cuando Jesús les dijo: «Yo soy», dieron un paso atrás y se desplomaron.
  • Romanos 11:22 - Por tanto, considera la bondad y la severidad de Dios: severidad hacia los que cayeron y bondad hacia ti. Pero, si no te mantienes en su bondad, tú también serás desgajado.
  • Éxodo 3:4 - Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: —¡Moisés, Moisés! —Aquí me tienes —respondió.
  • Génesis 16:8 - y le preguntó: —Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas? —Estoy huyendo de mi dueña Saray —respondió ella.
  • Hechos 26:14 - Todos caímos al suelo, y yo oí una voz que me decía en arameo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¿Qué sacas con darte cabezazos contra la pared?”
  • Hechos 26:15 - Entonces pregunté: “¿Quién eres, Señor?” “Yo soy Jesús, a quien tú persigues —me contestó el Señor—.
  • Zacarías 2:8 - Porque así dice el Señor Todopoderoso, cuya gloria me envió contra las naciones que los saquearon a ustedes: «La nación que toca a mi pueblo, me toca la niña de los ojos.
  • Isaías 63:9 - de todas sus angustias. Él mismo los salvó; no envió un emisario ni un ángel. En su amor y misericordia los rescató; los levantó y los llevó en sus brazos como en los tiempos de antaño.
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  • Juan 20:16 - —María —le dijo Jesús. Ella se volvió y exclamó: —¡Raboni! (que en arameo significa: Maestro).
  • Hechos 22:7 - Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”
  • Hechos 22:8 - “¿Quién eres, Señor?”, pregunté. “Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”, me contestó él.
  • Juan 21:15 - Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? —Sí, Señor, tú sabes que te quiero —contestó Pedro. —Apacienta mis corderos —le dijo Jesús.
  • Lucas 10:41 - —Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas,
  • Mateo 25:45 - Él les responderá: “Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí”.
  • Mateo 25:46 - »Aquellos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».
  • 1 Corintios 4:7 - ¿Quién te distingue de los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y, si lo recibiste, ¿por qué presumes como si no te lo hubieran dado?
  • Mateo 25:40 - El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”.
  • Génesis 3:9 - Pero Dios el Señor llamó al hombre y le dijo: —¿Dónde estás?
  • Hechos 5:10 - En ese mismo instante ella cayó muerta a los pies de Pedro. Entonces entraron los jóvenes y, al verla muerta, se la llevaron y le dieron sepultura al lado de su esposo.
  • Números 16:45 - —Apártate de esta gente, para que yo la consuma de una vez por todas. Ellos se postraron rostro en tierra,
  • Génesis 22:11 - pero en ese momento el ángel del Señor le gritó desde el cielo: —¡Abraham! ¡Abraham! —Aquí estoy —respondió.
  • Efesios 5:30 - porque somos miembros de su cuerpo.
  • 1 Corintios 12:12 - De hecho, aunque el cuerpo es uno solo, tiene muchos miembros, y todos los miembros, no obstante ser muchos, forman un solo cuerpo. Así sucede con Cristo.
  • Juan 18:6 - Cuando Jesús les dijo: «Yo soy», dieron un paso atrás y se desplomaron.
  • Romanos 11:22 - Por tanto, considera la bondad y la severidad de Dios: severidad hacia los que cayeron y bondad hacia ti. Pero, si no te mantienes en su bondad, tú también serás desgajado.
  • Éxodo 3:4 - Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: —¡Moisés, Moisés! —Aquí me tienes —respondió.
  • Génesis 16:8 - y le preguntó: —Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas? —Estoy huyendo de mi dueña Saray —respondió ella.
  • Hechos 26:14 - Todos caímos al suelo, y yo oí una voz que me decía en arameo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¿Qué sacas con darte cabezazos contra la pared?”
  • Hechos 26:15 - Entonces pregunté: “¿Quién eres, Señor?” “Yo soy Jesús, a quien tú persigues —me contestó el Señor—.
  • Zacarías 2:8 - Porque así dice el Señor Todopoderoso, cuya gloria me envió contra las naciones que los saquearon a ustedes: «La nación que toca a mi pueblo, me toca la niña de los ojos.
  • Isaías 63:9 - de todas sus angustias. Él mismo los salvó; no envió un emisario ni un ángel. En su amor y misericordia los rescató; los levantó y los llevó en sus brazos como en los tiempos de antaño.
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